Como una heroína

La verdad, con el corazón en la mano, no conozco a nadie que haya llegado tan lejos como yo para salvar la lactancia de un hijo.
Y es la verdad.
Yo dejé la lactancia porque el sábado antes de la segunda operación por causa de la ingurgitación por mastitis se me abrió la herida de la primera operación.
Me resultó tan desagradable la imagen de como se me abría la herida en el pecho que mi primera reacción fue tirarme a ponerme las gafas, pensé que era una alucinación.
Al abrirse la herida en la parte superior del pecho la mama quedó como desplazada hacia delante. Y la herida, negra, se veía entera abierta. El dedo meñique me hubiera cabido en la hendidura.
Es verdad que la ginecóloga que me atendió y me programó la segunda operación me dejó bien claro que podía seguir dando el pecho. Lo digo por si tenéis tentación de decir que una sola doctora, o médico me dijo una sola vez que lo dejara.
Pero a mí me dio terror ponerme el niño al pecho con la herida abierta.
Solo quería dejar atrás lo que había pasado.
Y si he de ser sincera, a pesar que solo dos personas de mi familia me apoyaron en lo de dejar de dar el pecho ¿de qué tamaño le daríais la medalla a las personas que me insistieron para que siguiera dando el pecho? ¿cómo de orgullosas debéis estar las prolactancia de las personas que intentaron convencerme de que con el pecho abierto siguiera amamantando?
Aún así, a pesar de todo el apoyo que recibí para seguir dando el pecho lo dejé. Y me sentía como una heroína. Me sentía bien.
Entonces empezaron los comentarios: "es que la lactancia no era por ti, era por tu hijo" esa la oí muchas veces, de muchas maneras, como "yo, yo, yo... ¿has pensado en el daño que has hecho a tu hijo?"
Luego está la gente que me decía: "una ingurgitación por mastitis tan fuerte te daría por no ir a los grupos de lactancia" pero resulta que yo sí iba a un grupo de lactancia.
Otras personas, cuando les cuento lo que me costó dar el pecho lo que me dicen es: "es porque no leíste este libro, o este otro" y entonces me pregunto cuantos libros hay que leer para dar el pecho.
Otra de las cosas que oí fue: "eso del pecho abierto lo vas contando para que cuando al niño le den enfermedades relacionadas con la lactancia la gente no te recuerde que es culpa tuya"
¿Y los carteles? ¿Un regalo para toda la vida? pues yo no tenía el regalo "lactancia materna, el mejor comienzo", pues yo no le pude dar a mi hijo ese comienzo.

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